martes, 13 de noviembre de 2018

LA ANOREXIA

LA ANOREXIA

La anorexia consiste en un trastorno de la conducta alimentaria (TAC) que suppone una pérdida de peso provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de inanición. Se caracteriza por el temor a aumentar de peso, y por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que hace que el enfermo se vea gordo aun cuando su peso se encuentra por debajo de lo recomendado. Por ello inicia una disminución progresiva del peso mediante ayunos y la reducción de la ingesta de alimentos.
Normalmente comienza con la eliminación de los carbohidratos, ya que existe la falsa creencia de que engordan. A continuación rechaza las grasas, las proteínas e incluso los líquidos, llevando a casos de deshidratación extrema. A estas medidas drásticas se le pueden sumar otras conductas asociadas como la utilización de diuréticos, laxantes, purgas, vómitos provocados o exceso de ejercicio físico.
Las personas afectadas pueden perder desde un 15 a un 50 por ciento, en los casos más críticos, de su peso corporal. En España hay unos 250.000 casos de anorexia diagnosticados. Esta enfermedad suele asociarse con alteraciones psicológicas graves que provocan cambios de comportamiento, de la conducta emocional y una estigmatización del cuerpo. Todo esto tiene consecuencias graves en la relación del enfermo con su entorno.
Es importante distinguir la anorexia de otros trastornos alimentarios muy frecuentes aunque más leves. El 80 por ciento de los jóvenes pasan por etapas en las que empeora su relación con los alimentos y los evitan, lo que no indica en ningún momento que estén desarrollando la enfermedad.
La edad de inicio de la anorexia se sitúa en la primera adolescencia, en torno a los 12 años, si bien la población más afectada se encuentra entre los 14 y 18. Es más frecuente en las clases sociales media y media-alta.
En un 95 por ciento de los casos la anorexia afecta a mujeres jóvenes, aunque en los últimos años se ha producido un aumento en hombres, en mujeres adultas y en niños. Los hombres tienen más posibilidades de ocultar el trastorno ya que no están sometidos a un juicio social tan fuerte. Esto favorece que el tratamiento sea más difícil, pues la enfermedad se diagnostica cuando ya se encuentra en un estado muy avanzado.
Existen colectivos más propensos a sufrir estos trastornos, es el caso de las gimnastas, las bailarinas o las modelos. En la anorexia nerviosa se pueden distinguir dos subtipos:
  • Subtipo restrictivo: La reducción de peso se consigue mediante dietas o ejercicio físico intenso y el enfermo no recurre a sobreingestas, atracones o purgas.
  • Subtipo bulímico: El enfermo recurre a las purgas aunque haya ingerido una pequeña cantidad de alimento.

domingo, 11 de noviembre de 2018

BULIMIA

La Bulimia Nerviosa se caracteriza principalmente por periodos en los cuales uno come demasiado (atascarse), seguidos por purgas. Frecuentemente estos atasques se hacen en forma secreta.
Los síntomas incluyen los siguientes:
  • Episodios repetitivos de atasques y purga.
  • Una pérdida de control durante los atasques.
  • Purgarse tras los atasques (por vómito auto-inducido, utilización de laxantes, pastillas de dieta, diuréticos, ejercicio excesivo o ayunos).
  • “Estar a dieta” frecuentemente.
  • Una preocupación extrema por el peso y la figura.

BULIMIA Y ANOREXIA

martes, 6 de noviembre de 2018

TRASTORNOS ALIMENTICIOS

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Los trastornos alimentarios son las enfermedades mentales que causan perturbaciones serias en la dieta diaria de una persona. Puede manifestar como comiendo extremadamente pequeñas cantidades de comida o seriamente comiendo excesivamente.

CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO DE LOS TRASTORNOS DE ALIMENTACIÓN

Los siguientes factores de riesgo y causas son conceptos ampliamente aceptados por los profesionistas en salud mental y explican cómo y por qué una persona puede llegar a desarrollar un trastorno de la alimentación:
Factores genéticos: Si una persona tiene antecedentes familiares de un trastorno de la alimentación, existe una alta probabilidad de que dicha persona también desarrolle un trastorno similar. Debido a esta relación entre la prevalencia de los trastornos de la alimentación entre personas con genes similares, los expertos han determinado que la genética juega un papel en el desarrollo de los trastornos de la alimentación.  
Factores físicos: Existen varias causas físicas que pueden contribuir al desarrollo de un trastorno de la alimentación. Las investigaciones han concluido que cuando el hipotálamo de una persona no funciona correctamente, es posible que aparezcan ciertos trastornos de la alimentación, tales como la sobrealimentación compulsiva. Adicionalmente, algunos estudios han determinado que es más probable que una persona padezca de bulimia nerviosa si la pubertad ocurrió a una edad más temprana. Por último, si una persona tiene una predisposición genética de padecer de una enfermedad mental, el desequilibrio en los químicos del cerebro que es característico de las personas que sufren de otros padecimientos también puede causar un trastorno de la alimentación, tal como la anorexia, si los neurotransmisores no llegan a la homeostasis.
Factores ambientales: Las circunstancias y los factores ambientales a los cuales se expone una persona pueden tener una influencia significativa en las probabilidades de que dicha persona desarrolle o no los hábitos de la alimentación desordenada. Por ejemplo, si un individuo vive en una cultura que valora la delgadez o si está rodeado de personas que critican excesivamente el peso o la imagen corporal, existe una alta probabilidad de que dicho individuo desarrolle las distorsiones psicológicas comúnmente asociadas con un trastorno de la alimentación. Además, las personas que han sido víctimas de crímenes, hostigamiento psicológico/moral, abuso y/o abandono corren un mayor riesgo de desarrollar un trastorno de la alimentación.

TRASTORNOS ALIMENTICIOS


TRASTORNOS ALIMENTICIOS
Más de 10 millones de estadounidenses se ven afectados por graves trastornos de la alimentación como la anorexia, la bulimia y episodios de atracones de comida, de acuerdo con la Asociación Nacional de Trastornos de Alimentación. Si bien cualquier persona puede sufrir de un trastorno alimentario, son más comunes entre las mujeres adolescentes y jóvenes. Además de tener un impacto negativo en la salud del individuo y la calidad de vida, trastornos de la alimentación también afectan a la autoimagen, las relaciones con familiares y amigos, y el rendimiento en la escuela o en el trabajo. Si usted sufre de un trastorno de la alimentación, es importante que hable con su proveedor de servicios médicos.
Los trastornos alimentarios también pueden afectar la salud bucal de una persona. Sin la nutrición apropiada, las encías y otros tejidos blandos dentro de la boca pueden sangrar con facilidad. Las glándulas que producen la saliva pueden inflamarse y los individuos pueden experimentar la boca seca crónica. Vomitar con frecuencia puede afectar los dientes también. Eso es debido al ácido estomacal fuerte fluyendo sobre los dientes y quitando el esmalte de los dientes hasta el punto de que los dientes cambian de color, forma y longitud. Los bordes de los dientes se hacen delgados y se fisuran con facilidad. Comer comida o bebida caliente o fría o puede llegar a ser incómodo. 
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